Un espacio en el que la verdad no tiene fronteras, con cabida para la opinión y el concepto, y en donde historia, literatura y buen gusto son los ingredientes principales.

sábado, abril 14, 2007

Se recupera la libertad de expresión

Es bien sabido que algunos periodistas -por no decir muchos- abusan de la libertad de expresión, e infinidad de medios han caído en el amarillismo más corriente irrespetando la vida privada de funcionarios, artistas y personajes públicos. De ahí que se legislara e intentara poner freno a esos abusadores calificando la calumnia como delito tanto como otros similares pero... frenar el libertinaje de algunos no es frenar la libertad de expresión de todos? Definitivamente, la libertad de expresión no debe tener freno alguno más allá de la moral y la ética. Eso fue lo que motivó un nuevo cambio.

El presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa aseguró que la libertad de expresión es una garantía condicionante de la democracia al firmar el decreto con el cual se eliminan la sanciones federales por los delitos de difamación, calumnia e injuria.
Ante empresarios, directivos e integrantes de medios de comunicación, y acompañado por diputados y senadores, Calderón Hinojosa sostuvo que con esta modificación legal se brinda el derecho a libertad de expresión, al cual, añadió, deberá ser ejercida con responsabilidad.
En su turno, el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, indicó que México moderniza sus leyes y cumple con compromisos contraídos a nivel internacional como la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
“Con este decreto, llegarán a concretarse beneficios a la impartición de justicia y se garantiza el derecho libre y pleno a la libertad de expresión, la cual se ha convertido en un elemento sustantivo de la democracia”.
En entrevista por separado, el Presidente y Director General de EL UNIVERSAL, Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, sostuvo que se da un paso más para el ejercicio del periodismo.
“Es muy importante al derogación de estos artículos porque va a beneficiar al país y a todos los medios porque era una amenaza para los mismos medios de comunicación independientes y para la libertad de prensa, pues se coartaba hasta cierto punto esa libertad que tanto se ha anhelado”.
A su vez, Gonzalo Marroquín, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e información de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) indicó que la determinación del Ejecutivo en coordinación con el Poder Legislativo del país es un buen mensaje, un mensaje con el que se anuncia que también se terminará con la impunidad en los crímenes contra periodistas”.
Hasta el momento, añadió, se tienen registrados de octubre a la fecha, ante la SIP ocho asesinatos de periodistas “pero hay muchos más”.
Indicó que en la administración de Vicente Fox también hubo el compromiso de proteger esta libertad pero en los hechos los avances fueron pocos.
El senador Alejandro González Alcocer, presidente de la Comisión de Justicia de esa Cámara, señaló que con la modificación al Código Penal, “no se pretende abrir las puertas al libertinaje ni a la irresponsabilidad” sino que se busca honrar a quienes ejercen el libre ejercicio de la libre expresión.
El presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, César Camacho Quiroz, calificó como un acierto jurídico, social y político, el cambio hecho en la norma mexicana porque se trasladan los delitos por difamación, calumnia e injuria de la esfera penal a la esfera civil.
Consideró que el cambio implica expandir las libertades ciudadanas.
En su mensaje, el presidente Felipe Calderón añadió que esta reforma lograda con el Congreso no significa que sea un sinónimo de impunidad pues el buen nombre y la honorabilidad de los ciudadanos seguirán bajo al tutela del Estado.
“México se pone a la vanguardia en materia de libertad de expresión”, comentó.
El mandatario señaló que ahora también la honorabilidad de las personas quedará conferida a la misma honorabilidad de los medios y de los comunicadores.
Calderón Hinojosa hizo especial énfasis en el crimen cometido en contra del corresponsal de Televisa, Amado Ramírez, y agregó que se logró la detención por parte de la Policía Federal Preventiva de los presuntos asesinos del comunicador por lo que refrendó el compromiso del gobierno de investigar ese caso y sancionar a los responsables.
Finalmente el titular de Ejecutivo dijo que es “un compromiso personal defender la libertad de expresión y no se escatimarán esfuerzos para castigar los crímenes en contra de los periodistas.
Dijo que en México no puede ni va a quedar en manos de los criminales pues a pesar de los costos que implica esta batalla, “vale la pena librarla”.

viernes, abril 06, 2007

LA INGRATA FORMA DE MORIR POR LA VERDAD

Hoy, 6 de abril, viernes santo, murió asesinado en forma cobarde Amado Ramírez Dillanes, amigo e hijo de mi amigo, de mi tocayito, periodista de cepa tal y como el hijo, corresponsal de Noticieros Televisa desde hace quince años. Amado cayó víctima de las balas anónimas del asesino pero.... No! Que no quieran manchar su nombre envolviendo su muerte con las cotidianas del narcotráfico en este hermoso pero peligros puerto de Acapulco. No, Amado era un muchacho sano... pero todo un profesional de la comunicación. Decía la verdad –sobre todo en su noticiero radiofónico- sin temor a la venganza. Por eso puedo afirmar que fue un vengador, un sátrapa lastimado por su verdad, el que jaló del gatillo o pagó para que alguien más lo hiciera.

Murió Amado Ramírez, cuyo apellido es homónimo del mío pero sin parentesco, y murió para engrosar la estadísticas oficiales. Podemos apostar que su asesinato no se resolverá jamás. Así es la justicia en Guerrero; así lo es en Acapulco.

Su muerte no será tan sonada o escandalosa como la de Bajos Valverde pero, eso sí, causará molestia por largo tiempo a las autoridades policiacas, judiciales, y gubernamentales de Guerrero. De eso nos vamos a encargar muchos periodistas. Bueno, cuando menos aquellos que aún guardamos un poco de dignidad y sabemos lo que es la hermandad profesional.

Dios quisiera que su sacrificio fuera el detonante de una limpia que permitiera a nuestro bello puerto, sacudido por el hampa, recobrar la tranquilidad y la paz social. Pero lo dudo. Qué vale la muerte de un periodista ante el poder del poder? Al narcotráfico no le importa. Quizá le preocupe un poco la lluvia de reclamos noticiosos y el eterno pretexto actual: fue un ajuste de cuentas del narcotráfico, pero hasta ahí­. A las autoridades menos, pues aclararlo demostraría que fue una venganza personal de algún corrupto denunciado en su programa.

Duele, eso sí, porque era un compañero, porque recibimos el mensaje todos aquellos que hablamos claro, porque se suma a la inquietud popular, al sufrimiento ciudadano.

Sabemos que nada conforta el dolor que mi tocayito, sus hijos y, sobre todo, la esposa e hijos de Amado padecen. Con todo, vayan mis respetos, condolencias y solidaridad con todos ellos.

A mis compañeros periodistas, la súplica eterna para que se unan. Siempre pensamos que jamás nos sucederá a nosotros... hasta que pasa! Es hora de recapacitar. Es hora de tomar un mismo camino.